martes, 13 de julio de 2010

Me gusta (sin ver)


Me gusta que me venden los ojos (y que me aten, pero ese es otro tema). Me gusta recostarme y simplemente dejarme hacer y disfrutar. Me gusta notar como humedeces mi polla con la punta de tu boca y la vas chupando poco a poco hasta que te la metes entera en la boca, la relames y la chupas y juegas con ella. Me gusta cuando me alzas las piernas y noto tus dedos uno a uno entrando en mi culo, cada vez más hambriento.


Me gusta sentir que te pierdo, que no te siento y me quedo ridículamente con las piernas en alto y los ojos vendados. Y luego notar algo que aprieta mi culo y sentir tu polla entrando en él, y cuando ya está dentro, sintir como me bombéas a pollazos y te desahogas follándome salvajemente, mientras imagino la cara de animal que estás poniendo. Así, así, para qué quiero ver, si sólo quiero sentir tú polla dura en mi ojete.

viernes, 9 de julio de 2010

Comienza el finde


¡Por fin viernes! Pensaba que no llegaría nunca. Está un amigo mío en Barna de paso desde hace 2 días y no había forma de sacar tiempo libre ninguno de los dos. Afortunadamente hoy hemos podido quedar. Me ha llamado y me ha dicho “vente para mi hotel” y me he puesto tan cachondo que ya estaba mojando el calzoncillo.

Al llegar, él ya estaba desnudo, Moreno lampiño delgadete pero fibrado (menuda tableta de abdominales tiene!) y con un señor pollón de 20 centímetros. Mi amigo es muy silencioso, apenas habla, simplemente me ha llevado a la cama y me ha quitado la ropa. Yo estaba tan cachondo que le he dicho “vamos a dejarnos de mamadas tío, enculame ya”. Pero el me ha contestado con una hostia. No le gusta hablar, y cada vez que abro la boca me cruza la cara. ¡Con lo que a mi me pone! Total que empezó a lamerse los dedos y metérmelos por el culo..1..2..3..4.. eso estaba ya bien dilatado. Cuando pensaba que me iba a meter el quinto dedo, ya estaba notando la punta de su polla rozando mi culo cuando de golpe.. zas! 20 centímetros de carne dura en mi culo. Exclamé un poco de malestar por la embestida, pero él se limitó a darme un palmetazo en la cara y empezar a follarme a saco. El dolor inicial se convirtió en inmenso placer cada vez que notaba como me perforaba el culo. Creo que me ha follado de todas las posturas posibles, y sin mostrar síntoma alguno de agotamiento o eyaculación.

Me gusta que me follen así, y pueda agarrar el culo y notar con mi mano la potencia de la embestida, y cuando esté bien dentro apretarle el culo para que hunda la polla lo más adentro que pueda.

Cada vez que exclamaba un “joder que bueno”, “cómo me pone” o “más fuerte cabrón”, me guanteaba la cara sin inmutar palabra. Esto me puso más cachondo, y cuando ya empezó a follarme sacando y metiendo completamente la polla, como intentando perforar piedra, me corrí mientras gritaba de placer. Entonces el aumentó el ritmo mientras me intentaba tapar la boca con la mano, hasta que todo mi culo se llenó de espesa leche.


Mmm que buena forma de empezar el fin de semana.


domingo, 4 de julio de 2010

El refresco del verano

Uff ya llegó el verano, las vacaciones y el calor. La mejor forma de refrescarse es beber mucho líquido. A mi lo que me apetece ahora es un buen meo en la cara. Mmmm que gusto llenarme la boca de meo. La boca, la cara, el pecho, el culo...










jueves, 1 de julio de 2010

Leche latina

Hoy estaba muy cachondo así que llamé a Marcos, una migo mío latino polloncete con el que ya había follado antes. Le fui directo, le dije que estaba aburrido en casa que se pasase a follar un rato. 50 minutos y un par de cervezas después yo ya estaba jugando con el pendiente de su pezón. Menudo cuerpazo tiene el muy cabrón, y encima no se quitó la gorra, le dije que se la quedara que me daba mucho morbo. Le como lo mejor que pude la polla pero estaba tan buenorro que no podía separar mis labios de sus ricos pezones.


Cuando estaba a punto de reventar me puse a cuatro patas y me abrí el ojote. El me lo lubricó bien con sus dedos antes de meterme su pollote por el culo. Se puso a follarme como loco, aunque reconozco que tal y como le comí la boca no era para menos. En un memento me volteó y me la volvió a meter y empezó a follarme tan fuerte que no pude evitar correrme antes que él al sentir como las embestidas perforaban mi culo. El pronto se corrió también y regó mi entrepierna de rica leche latina.